Ya está plenamente transitable el Parque Fernando de Magallanes: un necesario pulmón urbano con 40.000 metros cuadrados, de honesta sencillez arquitectónica y que servirá de corredor para conectar Torre Sevilla con el río.
Esta nueva zona verde ha sido inaugurada por el director territorial de esta entidad financiera en Andalucía Occidental, Rafael Herrador, y por el alcalde, Juan Espadas, el pasado 18 de mayo.
Guillermo Vázquez Consuegra concluye lo que empezó con la Torre Schindler y el Pabellón de la Navegación, para acoplarse a César Pelli y hacer de Puerta Triana un lugar de rúbricas neo-faraónicas tras las obras, tres años de dilaciones que hicieron perder la paciencia a algunos y una inversión millonaria de 3.800.000 de euros pagada por CaixaBank, transformando el antiguo solar huérfano durante años en un vergel con más de 400 árboles, una pérgola de 300 metros y un graderío para poder fijar nuestra retina en los márgenes del río.
Con la presencia del CaixaForum, y la próxima apertura del centro comercial que pretende desplegarse al lado, se espera que esta zona quede refrescada después de tantos años de compromisos y remodelaciones a medias.
Cercado por una red de puertas y vallas -con un próximo enlace entre el Jardín Americano y continuando la línea del Paseo de la O-, el parque garantizará la protección de los espacios que, como sabemos, son del gusto del vándalo en ciertas latitudes de la ciudad.
Aparte, según la marea de cuestiones que se plantearon en su momento, tendremos que echar de menos la Media Esfera Azul y Verde diseñada por Jesús Soto y el monolito que teóricamente iba a resonar como deferencia a que esta zona formó parte del perímetro de la Expo’92.
Echa un ojo al vídeo al final de esta publicación.
