Empieza la restauración de los pilares de entrada de la Expo del 29

La restauración de los pilares que en su día sirvieron de entrada al recinto de la Exposición Iberoamericana de 1929 comenzó hace unos días.
La intervención se ha fraccionado en dos etapas: la primera, con un presupuesto de 63.000 euros, residirá en el refuerzo y limpieza superficial de los ocho pilares; y una segunda fase en la que se procederá a restablecer los elementos ornamentales que se han ido desmembrando con el paso de los años.

Los ocho pilares fueron diseñados por Vicente Traver y erigidos en ladrillo sobre una base de piedra caliza, cuando asumió la dirección de las obras de la exposición tras la dimisión de Aníbal González. Traver se encargó de finalizar las obras de la Plaza de España, a la que añadió la fuente monumental del centro, así como del diseño y edificación del Pabellón de Sevilla, actual Casino de la Exposición y Teatro Lope de Vega.

Para la entrada al recinto planteó una fuente monumental en la Glorieta de San Diego dedicada a Hispania y Sevilla y los ochos pilares comunicados por una artística reja. El concepto original de Aníbal González esbozaba un gran arco de triunfo de influencia helenística y que se inspiraba del alzado para la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
Por razones presupuestarias el proyecto fue desechado y se apeló a una solución mucho más humilde.

Con esta ineludible acción se consuma la deseosa recuperación de este histórico escenario. En los últimos años se han restaurado las fuentes de las Cuatro Estaciones y de Hispania, la escultura del Cid Campeador y la verja monumental.
Ahora sólo falta que se proceda sobre la estropeada cúpula del Casino de la Exposición, carente de su cuerpo de azulejos desde hace más de una década.