Reconstrucción en 3D de la mezquita mayor de Sevilla

Todos conocemos la icónica torre de la Giralda, símbolo histórico de la ciudad de Sevilla. Esta torre, junto con el famoso Patio de los Naranjos, es el huella de más categórica de la antigua mezquita de la antigua ciudad de Isbilya. Favorablemente, podemos hacernos una idea muy clara de cómo pudo ser esta construcción que dice muchísimo de la historia de la ciudad sevillana y que nos habla de un periodo de riqueza y dinamismo.

Con la llegada de los cristianos a Sevilla en el año 1248, la mezquita fue convertida en catedral cristiana. A pesar de lo que se suele cavilar, esto no figuró su destrucción inmediata: el edificio de la mezquita se siguió empleando prácticamente en su estado original por los cristianos durante más de 150 años, sólo que con algunas variaciones.

Se excluyeron todos los elementos musulmanes que poblaban el templo, acomodándolo a una función cristiana y alternando su orientación (este-oeste, cuando la orientación musulmana era de norte a sur), se establecieron pequeñas capillas en el oratorio y en los lados del patio. Esto era algo habitual en las conversiones de edificios a otro culto distinto: como ejemplo, podemos citar la conversión de la mezquita de Córdoba a templo cristiano.

El único elemento que no llegó a cristianizarse rápidamente fue precisamente la Giralda, el antiguo alminar a través del que los musulmanes llamaban a la oración. Fue en el siglo XV, arduamente dañada desde hacía tiempo a causa del terremoto de 1356, que se adecuó como campanario de la catedral (hasta entonces, existían campanarios provisionales en el oratorio). Este terremoto, que dejó al edificio en un estado lamentable, fue el que dio el pretexto perfecto al cabildo de la catedral para tomar la decisión de deshacer la mezquita para construir un templo propiamente cristiano.

Os dejamos una recreación virtual de cómo fue este edificio.