Sevilla viva, antes y después: La Playa de María Trifulca

Sí, es verdad, en Sevilla existió una playa llamada Playa de María Trifulca, y muchos os preguntaréis, ¿cómo es posible que hubiese una playa en una ciudad sin mar?  Voyager Seville Experiences os lo cuenta para sacaros de duda

Sevilla ha estado marcada por el paso del río Guadalquivir, un rió que ha abierto la puerta, económica y empresarialmente durante siglos gracias al tráfico marítimo, y que además ha marcado culturalmente a la ciudad y a los que viven en ella. Hubo una época en la que los sevillanos podían disfrutar de un refrescante baño a las orillas del río Guadalquivir, ya fuera por la zona de Humeros, la Barqueta en el siglo XIX, o por la controvertida Playa de María Trifulca, justo donde ahora se encuentra el puente del V Centenario.

Playa de María Trifulca, Sevilla
Playa de María Trifulca, Sevilla

Había que diferenciar entre dos zonas del río para refrescarse, y os preguntaréis ¿porqué?

  • La orilla izquierda, la más próxima a la zona de Heliópolis, que era frecuentada principalmente por familias , grupos de amigos e incluso pescadores. Esta orilla acogía a un gran número de kioskos que vendían de todo un poco, desde sardinas,  hasta dulces, helados, refrescos, incluso utensilios de playa.
  • La orilla derecha era la más polémica, y además es donde se encontraba La Playa de María Trifulca, situada donde está el Muelle de la Paja.  Esta Playa fue foco de actividad para la prostitución en esta zona, pues eran muchos los marineros que atracaban en el muelle de las Delicias o en Tablada para contratar los servicios de las cortesanas. Éstas habitaban en chozas repartidas irregularmente alrededor del muelle. Las prostitutas llegaron a ser tanto chicas de alterne como chicas de acompañamiento a aquellos marineros que pasaban las noches solos, así era recurrente ver como muchas de esas prostitutas cruzaban el Puente de Alfonso XII en busca de algún marinero perdido, mostrando casi siempre predilección por los norteamericanos.
Puente Alfonso XII, Río Guadalquivir, Sevilla
Puente Alfonso XII, Río Guadalquivir, Sevilla

Se han dicho muchas cosas  de porqué el nombre de esta playa. Las historias cuentan que había una mujer que respondía al nombre de María (de fuerte carácter y con tendencia a la trifulca) y que esta se encargaba tanto de vender diferentes productos en su ventorrilo , como a ejercer de “madame” y ofrecer diferentes servicios sexuales, pues la playa era frecuentada tanto por los marineros deseando satisfaces sus deseos así como otros colectivos  más vetados, entre ellos homoxesuales.

Esta zona tuvo su esplendor entre los años 20 y los 50, cuando el mayor desarrollo del puerto terminó con el espacio de recreo. Y lo tuvo a pesar de que se trataba de un lugar peligroso, con corrientes y donde los ahogamientos eran relativamente frecuentes. La gran explosión en un polvorín del Regimiento de Artillería en el Batán a finales de julio de 1941, que causó numerosos heridos, supuso el inicio de la decadencia de este lugar como referencia para bañistas. Posteriormente, hubo alcaldes como el Conde de Halcón o el andalucista Alejandro Rojas-Marcos ya en los años 90 que intentaron llevar a cabo un proyecto de playa fluvial adecuado a la ciudad, aunque sin éxito. El propio Rojas-Marcos planteó también una piscina fluvial en San Jerónimo, idea que se quedó sólo en declaración de intenciones

Incendio en el Regimiento de Artillería en el Batán
Incendio en el Regimiento de Artillería en el Batán

A día de hoy no tenemos la suerte de disfrutar de una playa como la de María Trifulca, pero sí de poder comer en el fabuloso  Restaurante María Trifulca,  (situado en el icónico puente de Triana) convirtiéndolo en uno de los Restaurantes  que rinde honor a esta curiosa historia.

Si por otro lado os  apetece ver esta historia desde el río, en Voyager Seville Experiences podemos ofrecerte información y reservar hoy mismo tu Crucero por el río Guadalquivir .